¿Cómo abrí mi primer restaurante?

Abrir un restaurante fue una de las experiencias más emocionantes y retadoras que he tenido. Aprendí bastante en el proceso.

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Antes de la Universidad

Antes de terminar el colegio y poder elegir una carrera para estudiar en la universidad, siempre tuve la idea de tener algún día mi propio restaurante. Aunque no suene lógico, no estudié una carrera relacionada a la gastronomía, sino que decidí estudiar administración de empresas.

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Mi Primer Restaurante Después de Terminar la Universidad

Cuando estaba entrando a mi último año de la universidad, mi hermano y yo decidimos mudarnos a otra ciudad de Bolivia donde mi papá trabajaba. Pero nuestros planes se adelantaron por la pandemia en el año 2020. Nos mudamos a esa ciudad con mi papá y terminamos la universidad de manera virtual.

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¿Cómo Comencé?

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Experiencia

Mi papá tenía su propio restaurante en esta ciudad y estaba sin actividad a causa de la pandemia, por lo que mi hermano y yo nos quedamos a cargo de este restaurante. La pandemia no ayudaba mucho porque había muchas restricciones para los restaurantes, por lo que decidimos hacer nuestro marketing de manera digital e implementar el delivery de nuestros productos.

Fue duro en tiempos de pandemia, pero las ventas aumentaron después de que el gobierno quitó algunas de las restricciones. Mi hermano y yo aprendimos bastante sobre el manejo de este restaurante y adquirimos mucha experiencia en este sector.

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Oportunidad

Si bien, el restaurante en el cual mi hermano y yo estábamos a cargo era un esfuerzo de mi papá en un principio. Fue mi padre quien emprendió este negocio hace años y nos dejó ese negocio para que estemos a cargo. Con la experiencia adquirida, tomé la decisión de abrir mi propio restaurante con mi propio esfuerzo.

Mi hermano decidió emprender en otro rubro y yo me quedé con el objetivo de tener mi propio negocio de comida. A finales del año 2021, busqué lugares estratégicos donde pudiera abrir mi restaurante. Encontré un espacio disponible en la ciudad de El Alto, en la parada UPEA del Teleférico Azul. Estaba convencido de que ese era el lugar ideal para abrir, porque no había mucha competencia y el mercado estaba en crecimiento.

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Toma de Decisión

A principios del año 2022, la idea de abrir mi propio negocio ya no era una simple idea, sino que la estaba ejecutando paso a paso. Empecé a hacer todos los trámites necesarios para poder implementar mi negocio en ese espacio.

Cuando empecé a invertir fue cuando me di cuenta que ya no había vuelta atrás, y que todos los problemas que se presentarán tenía que resolverlos por mi cuenta. Esta vez estaba solo, ya no tenía la ayuda de mi hermano y mucho menos de mi padre. Pero continué y continué, hasta que por fin en mayo del año 2022 inauguré mi restaurante. Invité a varios familiares y amigos a la inauguración, todos me dieron sus buenos deseos y comencé con mucha energía.

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Incertidumbre

Las cosas no siempre salen como esperas. Nunca pensé que comenzar un negocio iba a ser tan complicado, no tenía ventas. Me pasaban un montón de cosas por la cabeza; no sabía si era el precio, o tal vez el producto que estaba ofreciendo, o la presentación, etc. Cada día que pasaba crecía mi frustración y me deprimía más y más. Al estar solo, yo era el único que cargaba ese peso.

No voy a negarlo, pensé en cerrar mi negocio un montón de veces y estar tranquilo. Pero como lo mencioné anteriormente, ya no había vuelta atrás. Era otra prueba más, una muy difícil, que tenía que superarla.

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Crecimiento

Cada cliente que venía a mi restaurante tenía que irse satisfecho. La atención y el producto tenían que ser muy diferentes a los demás restaurantes que había por esa zona. Yo preguntaba a cada uno de ellos si todo estaba bien o si había que mejorar algún aspecto. De esta forma obtenía información que me ayudaría a mejorar para mi siguiente cliente.

Después de meses de ir mejorando cada vez más y más, me siento muy orgulloso porque tengo un producto muy rico y que mis "caseritos" están satisfechos con lo que les ofrezco. Mis ventas aumentaron mucho más de lo que esperé y haré que mi negocio siga creciendo.

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¿Cómo lo logré?

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‍Persistencia

La persistencia fue clave en todo este proceso. Cada desafío, cada error y cada logro fueron oportunidades para aprender y crecer. La satisfacción de ver a mis clientes felices y satisfechos es el mayor testimonio de que todo el esfuerzo valió la pena. Continúo mejorando y adaptándome cada día, con la convicción de que la perseverancia y la dedicación son los pilares del éxito en cualquier emprendimiento.